Arte y azar

Hay quien no cree en el azar.  Es mejor creer en los vectores, en el sentido, en que detrás de tanto caos hay un orden que no alcanzamos a comprender.  Este tema ya lo traté en su momento a colación de un memorable libro de Taleb.

 

A lo que iba. La semana pasada cociné una paella (la segunda en mi vida) después de más de treinta años sin hacerlo.  Aquella me salió bastante bien, a pesar de que tenía doce años y la hice con leña en el suelo.  Esta la he calentado con tecnología de la era espacial y no estaba ni la mitad de buena.  Vistosa sí, pero poco más.  Luego me puse a limpiar la vitrocerámica e hice algo que me resulta enigmático y relajante: imitar azarosamente a Jackson Pollock con el líquido limpiador.  El resultado fue este.  

Arte efímero lo llaman, como los mandalas y los atardeceres.  Unos están hechos con intención y otros sin ella.  Poco importa cuál es su razón, su norte, su sentido.  Importa que están ahí y que hay que disfrutarlos por lo que son, no por lo que significan.  

Bueno, lo de "disfrutar" este cuadro vitrocerámico es una hipérbole egocéntrica que no hay quien la soporte.

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Comentarios: 1
  • #1

    ふぃな (domingo, 09 marzo 2014 12:08)

    Estaba rica