Reseña de "Operación Artemisa"

Por primera vez en la historia de este blog voy a ceder la voz y el espacio a un autor invitado, el profesor Emilio Lobato Montes, que ha tenido a bien escribir una reseña sobre Operación Artemisa.  Tiene la palabra:

 

 

"Operación Artemisa es el título de la fantástica narración de ciencia ficción que el poeta y polifacético creador Ángel Luis Montilla Martos acaba de publicar bajo el cuidado de la editorial Círculo Rojo. Quienes con buen criterio se hagan con un ejemplar de esta deliciosa novela deben saber, antes de adentrarse en sus primeras páginas, que no solo van a protagonizar junto a sus personajes principales una misión llena de retos, intriga/s y hechos insólitos, sino que, transportándose a un futuro donde el hombre ya ha logrado colonizar el satélite de su propio planeta, podrán también habitar un mundo en el que la silenciosa y asombrosa belleza del espacio y los paisajes lunares convive con la fascinación por la poesía, la mitología, la música, la astronomía y la ciencia.

 

La lectura de una obra literaria es siempre un inteligente y generoso ejercicio de complicidad, y en la escritura de Ángel L. Montilla, tanto en el verso como en la prosa narrativa, esta experiencia suele ser especialmente fructífera y placentera. Queda claro que Montilla lo ha pasado en grande durante todo el proceso de preparación y creación de Operación Artemisa. Ante todo, concebir esta emocionante y, en algunos momentos, sorprendente historia en la Luna le ha brindado la posibilidad de revisitar y recrear algunas de sus inquietudes y aficiones más queridas y recurrentes. Como en algunas de sus colecciones poéticas, en esta su primera novela se atesoran, unas veces de forma expresa, otras de forma velada, no pocos homenajes y tributos a hitos de la literatura, el arte y la cultura antiguos, modernos y contemporáneos. Algunos de estos guiños encierran además valiosas claves que se reparten a lo largo de la obra para que el lector curioso y agradecido las reconozca, las interprete y, en la misma medida que el autor, las disfrute.

 

Junto a la cuidada ambientación y los misterios de su trama, Operación Artemisa es también el resultado de un minucioso trabajo de documentación y recopilación eficazmente aprovechado. La inclusión de todo un amplio repertorio de materiales y referentes culturales y artísticos que tienen que ver con lo lunar (hermosísimas narraciones mitológicas, obras maestras de la literatura y el cine, exquisitas piezas musicales) enriquecen un relato que amplía y trasciende el género al que se adscribe ya desde su título y desde el arranque de su acción principal. Operación Artemisa no es solo una novela de ciencia ficción. Tampoco es un ejemplo del subgénero de la ciencia ficción fantástica. Se trata de un ensamblaje muy personal y muy original de géneros, motivos y temas diferentes, todos ellos magistralmente integrados y armonizados alrededor de un hilo argumental que se centra en los periplos y las peripecias del botánico terrícola Alexandre Marchand y la comandante selenita Artemisa Karalis.

 

La narración se va construyendo a través de las numerosas cartas que estos dos personajes, Marchand y Karalis, remiten a sendos destinatarios. Dichas correspondencias se alternan a modo de capítulos y nos hablan de vidas que en un principio no parecen guardar relación aparente pero que poco a poco van aproximándose hasta revelar un pasado común y converger finalmente en un destino compartido. La fórmula epistolar es el cauce perfecto para que junto a la trama central fluyan interesantes y sugerentes anécdotas familiares, curiosidades científicas, reflexiones e, incluso, creaciones poéticas.

 

Y es que uno de los aspectos que hacen de Operación Artemisa una novela muy atractiva es el lirismo que envuelve muchos de sus episodios y escenas. No podía ser de otra manera: la poesía es el lenguaje que Ángel Montilla más ha cultivado hasta el momento. Lo lírico aparece en la descripción y la simbología de los sueños y en los preciosos mitos lunares que crearon las diversas culturas antiguas y que se intercalan como historias independientes en muchos capítulos. Pero la poesía tiene todavía mayor presencia en los versos de algunos de los nombres importantes de la lírica universal (Percy B. Shelley, Whitman, Lorca) que le cantaron a la luna y, sobre todo, en las composiciones de poetas selenitas, entre ellas alguna de la comandante Karalis. Estos pasajes son una buena muestra de los divertimentos metaliterarios que amenizan esta lectura y que con total seguridad despertará una sonrisa cómplice en más de un lector.

 

La creación de esta nueva tradición literaria de escritores nacidos en la Luna y la inclusión de algunas muestras de su lírica, junto a otros tantos detalles (la mención a un idioma lunés, los curiosos avances tecnológicos), dan cuenta de lo rica y compleja que es la recreación del universo en que transcurre Operación Artemisa. En él se funden realidades y concepciones que proceden tanto del ámbito científico como del humanístico. Esta visión global revela un claro interés del autor por ofrecernos un análisis completo y profundo de lo humano.

 

En su novela Ángel Montilla nos habla también de tensiones, dinámicas y circunstancias sociales y políticas que no son nada ajenas a nuestro mundo actual. La ciencia ficción ofrece así una valiosa oportunidad para que podamos contemplarnos más lúcidamente desde la perspectiva del futuro y para que podamos comprender mucho mejor nuestro presente. Relacionados con este aspecto de la obra encontramos momentos y situaciones que, a modo de pequeñas pinceladas narrativas, nos recuerdan a otros subgéneros como las historias de espionaje o el thriller político. La convivencia en la Luna entre los ciudadanos terrícolas y los selenitas se ve comprometida por una serie de conflictos que amenazan la paz social. En esa coyuntura, la comandante Karalis tiene una relevancia crucial. El protagonismo de lo femenino y la incorporación (y reivindicación) de una sensibilidad feminista en la historia es otro de los grandes aciertos de este relato.

 

Por la suma de todos estos aspectos y elementos de procedencia tan diversa y el compendio de temáticas y géneros tan variados, Operación Artemisa se nos antoja como una suerte de obra total. A pesar de no ser extensa, la novela es un auténtico microcosmos donde quedan reflejadas problemáticas de la condición humana a través de las aspiraciones, los sueños y los ideales que encarnan los personajes protagonistas.

 

Resulta además inevitable disfrutar de la lectura de Operación Artemisa con la mirada de un espectador acomodado ante la gran pantalla de una sala de cine. Los trayectos y las evoluciones de las naves espaciales, los escenarios y los paisajes lunares (tan icónicos), los momentos de acción, las actitudes sospechosas e intrigantes de algunos personajes y, sobre todo, el impactante final en el que desembocan los acontecimientos recuerdan, salvando las muchas distancias expresivas y estéticas, el encanto y la magia de algunas joyas del séptimo arte, de algunos clásicos de la ciencia ficción como los que nos regalaron para siempre secuencias tan memorables como el monólogo del replicante poeta Roy Batty o la imagen hipnótica de la Discovery 1 navegando al suave ritmo de los valses de Strauss.

 

Si aún no han conseguido un pasaje en el vuelo regular que llevará a Alexandre Marchand a la difícil misión que le ha sido encomendada, no lo duden. Acompáñenlo. Alunicen con él en la base Shackleton, alucinen con el insospechado desenlace de esta maravillosa aventura en el futuro".

 

Emilio Lobato Montes

15-1-2022